LA CUENTA BANCARIA EMOCIONAL

Había un granjero muy pobre que pasaba por un momento muy difícil, cierto día pasa delante de su gallina favorita, y a un lado observa un huevo gigante, dorado. Queda emocionado, pero al poco tiempo reflexiona ¡alguien me jugó una broma!, sin embargo, regresa, mira el huevo y descubre que es de oro. Va y lo vende, al día siguiente encuentra otro,  y  pronto empieza a salir de su crisis económica.

Se vuelve inmensamente rico y también impaciente, ya no quiere uno por uno, sino que quiere todos los huevos de oro que pueda acumular. Entonces impulsado por la codicia mata a la gallina. La abre para obtener todos los huevos y descubre que no hay ninguno.

Imagina que un banco te abre una cuenta gratuita con U$86.400 dólares y que sólo tuvieras un día para gastarlos, si no lo haces hoy pierdes el dinero, ¿En qué los invertirías? Lo más lógico es en algo útil para nosotros o la familia, algún negocio, etc.

Pues bien, eso es exactamente lo que cada uno de  nosotros tiene hoy para gastar, una cuenta que se llama TIEMPO, hoy poseemos ese valor representado en 86.400 segundos de este día para invertirlos. Ninguno de estos podrá volverse atrás o ser vivido nuevamente.

La vida humana opera a través de leyes universales, tenemos la del “dar y recibir” y la de la “cosecha”, entre otras más. Todo lo que hoy siembres mañana cosecharás, y lo que des a los demás obtendrás.

En este sentido podemos interpretar la vida como el resultado de nuestras decisiones. Si hoy afrontas una situación dificultosa, antes de justificar tus errores en la conducta de otra persona, pregúntate, en que fallaste o que dejaste de hacer.

Ten en cuenta que todos los seres humanos poseemos una cuenta bancaria durante nuestra existencia, y que en ella, hacemos depósitos y retiros de  emociones. Es algo así como LA CUENTA BANCARIA EMOCIONAL.

Todos los depósitos que consignamos en esta cuenta tienen su repercusión en nuestra realidad. En el hogar, ¿qué depósitos haces en tú pareja, la amistad, el trabajo, la salud  y todas las relaciones interpersonales que tienes a diario?, lo que consignas es igual a tus retiros.

La primera condición para empezar a comprender la vida, es la autoevaluación. Es necesario entender quienes somos como personas, cómo son nuestras emociones y que respuesta estamos dando a los estímulos que nos llegan del exterior.

Evaluarnos permanentemente, nos permite responder a esa condición natural de evolucionar. Esos somos las personas: evolutivas o involutivas. Cuando en las relaciones sabemos hacer depósitos adecuados en la cuenta bancaria emocional, se presenta una comunicación eficaz, que genera confianza. Claro está, lleva tiempo lograr este nivel de comunicación, pero a largo plazo produce excelentes resultados.

Eso podríamos llamarlo la gallina, que representa la calidad en la relación. Entonces, ¿cómo debemos proceder? Lo correcto, es cuidar la gallina, alimentarla y no cómo en el caso del granjero, matarla para extraerle todos los huevos.

Mantener buenas relaciones,  preocuparse por ser proactivo, dispuesto a colaborar cuando se haga necesario, invertir en las relaciones, ser amable, no rendirse ante los obstáculos, evitar las discusiones y tratar por encima de todo de agradar a las personas que se presentan ante usted todos los días, comenzando por sonreír.

Hacer lo contrario, es matar la gallina. Ahora entiende por qué esa persona se fue de tu lado, perdiste ese empleo, esa amistad que llevaba años se disolvió, perdiste ese negocio, todas las cosas a tu alrededor parecen no salirte bien. No te asustes, no se trata de hechicería, ni embrujos que te hayan hecho. Se trata de usted.

Aprenda desde hoy a expresar emociones agradables con todas las personas con las que interactúa a diario, y al pasar los días verá los resultados reflejados en sus relaciones, finanzas, salud y amor. De sin esperar nada a cambio, hágalo con amor.

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