¿Por casualidad, amigo lector, tiene problemas? Si es así, esta información le será de mucha utilidad. Para terminar con los problemas de una vez por todas y para siempre, la fórmula es muy sencilla: ¡MUÉRASE!, y listo, terminan sus problemas. Las únicas personas sin problemas en este mundo, están bajo tierra. Todos los seres humanos sin excepción tenemos problemas. Es el lenguaje de la naturaleza y de la vida para comunicarse con nosotros.
A partir de hoy, le invito a que modere su lenguaje y cambie su forma de hablar, llame a esos problemas, RETOS O DESAFÍOS.
Eso son, retos a nuestra inteligencia, maneras de probar que somos capaces de enfrentar las situaciones y demostrar nuestra capacidad, que a veces ignoramos. Es en los momentos de dificultad en los que aparece el genio dormido que yace en el interior. La respuesta a ese problema está dentro de usted, es allí donde debes buscar.
A partir de hoy, dele gracias a Dios por esos problemas que tiene, porque sin ellos no tendría la capacidad de probar hasta dónde puede llegar o lo que es capaz de hacer. También tenga en cuenta algo, el universo está lleno de leyes, que se cumplen así crea o no en ellas. Una de éstas, es la ley del “Dar y Recibir”, recibimos lo que damos a los demás. Analice cómo está hoy su vida, que dio ayer o que sembró ayer para que reciba eso hoy. Porque si damos amor a los demás, eso recibiremos de regreso, pero si das ofensas o provocamos conflictos, la vida devolverá eso que hemos dado.
Y en el plano económico, si malgasta el dinero o quita a otros, ¿qué espera que la vida le devuelva? Esta ley habla que antes de extender nuestra mano para recibir, tenemos que dar. Elija a partir de hoy establecer nuevos hábitos en su vida para obtener diferentes resultados.
Además, debe de considerar algo importante, la vida siempre nos exigirá algo a cambio por eso que nos da. Esto es, que siempre habrá un precio que pagar a cambio. El problema con muchos seres humanos que viven en condiciones desagradables es que no se disponen a pagar ese precio, porque si lo hicieran, su vida sería diferente.
Otro elemento a considerar, es la persistencia en cambiar esos “problemas”, manténgase firme y decidido a cambiar y verá resultados en su vida. Si renuncia caerá en uno de los pasos del fracaso que versa sobre el abandono. La mejor manera de enfrentar los “problemas”, o como decidimos llamarles desde hoy: Desafíos, se refleja en la siguiente metáfora:
Cuenta una historia que al Dios viento se le ocurrió retar a la naturaleza para medir su poder, recorría los bosques buscando algún rival que lo enfrentara. Cansado de estas ofensas, el Roble decidió enfrentarlo, el Dios viento arremetió con todo su poder y lo dejó tendido en el piso. Siguió su recorrido por la naturaleza en busca de otro rival más fuerte. Después de un largo tiempo, apareció otro rival, el Bambú, quien con sabiduría logró vencerlo, tras balancearse casi tocando el piso sin quebrarse al paso del viento.
¿Qué representan el Roble y el bambú en la vida? El primero, la arrogancia, prepotencia, orgullo, altivez y otras emociones que tarde o temprano hacen que una persona caiga rendida por la vida.
El segundo, representa la nobleza, humildad. Sencillez y otras emociones nobles que lo llevarán a destacarse en la vida y alcanzar los logros y objetivos.
Si queremos vencer los problemas, hagamos como el bambú que se dobla, pero no se quiebra ante las adversidades. Finalmente, tenga en cuenta algo, detrás de todo reto o desafío, se esconde una solución. Un problema es una crisis, y una crisis es la anticipación de cambio. Para los antiguos sabios, crisis significaba oportunidad o amenaza. Usted elige que quieres ver.