¡SIGUE INTENTÁNDOLO – NUNCA DESISTAS!

Cuenta una metáfora que en cierta ocasión, el burro de un campesino cayó a un pozo, el hombre lloró ante la incapacidad para sacar al animal. Un rato después, pidió ayuda a sus vecinos para sepultarlo vivo. Todos trajeron palas y empezaron a echarle tierra al equino, que lloró ante su desagradable situación.

Sin embargo, para sorpresa de todos, con cada palada que le caía encima, el burro se sacudía la tierra y se impulsaba más hacía arriba. Así tras sacudirse varias veces, logró llegar al borde y salir trotando tranquilamente. La vida siempre te va a echar tierra, pero es tú obligación sacudirte para superar las adversidades.

La historia de la humanidad está llena de ejemplos de hombres que a pesar de las adversidades, lograron sus propósitos. Cuando algo sale mal, en vez de quejarte, aprende de la situación, sacúdete el polvo y vuelve a intentarlo.

Thomas Alba Edison, es considerado el más grande inventor, pero también sus críticos le llamaron el más grande fracasado. Para llegar a crear la lámpara de tungsteno, Edison hizo 14.650 intentos, una hazaña, que usted o yo difícilmente lograríamos. Pero él la realizó.

En cierta ocasión, tras 5.000 intentos sin éxito, fue publicado en los periódicos un reportaje donde se le acusaba de loco y mentiroso, un periodista se le acercó y le preguntó ¿cómo se sentía al no lograrlo?, con sencillez, le dijo: “jovencito, usted no entiende cómo funciona la vida. Yo no he fracasado, simplemente he descubierto 5 mil caminos que no debo tomar y que me acercan al objetivo propuesto”.

Para triunfar en la vida, lo primero que debes hacer es desprenderte de tú pasado. La primera regla para ser feliz y empezar el camino hacía el éxito es PERDONAR, es  decir libera tú corazón de odio.

Este rencor, odio o resentimiento, es el causante de la mayoría de las enfermedades físicas. Por ejemplo una persona malhumorada, segrega toxinas a su organismo que causan que su ritmo cardíaco se acelere, su sistema inmunológico se altere destruyendo anticuerpos, y por lo general es su sistema digestivo el que mayormente se ve afectado. Generalmente una persona malgeniada sufrirá de úlceras, gastritis y otras enfermedades más.

Ante esto la mejor receta es: SONRÍA, al hacerlo mejora la química de su cuerpo y hace que su cerebro produzca endorfina, hormona que produce sanidad.

Otras enfermedades como el cáncer, también parten del rencor o la falta de perdón. Cada vez que se sienta mal, pregúntese ¿A quién me falta perdonar?, y hallará la respuesta en su interior.

Lo segundo que puedes hacer, es: “libérate de preocupaciones”. Preocupación es una palabra compuesta  por un prefijo pre y la palabra ocuparse.

Preocuparse es antecederse a algo que aún no ha ocurrido. Permita que las cosas sucedan y deje en manos del creador la respuesta a eso que a su parecer es imposible. Sin embargo tenga en cuenta que todo es posible en esta vida. Para todo existe una solución y es su responsabilidad hallar la respuesta.

Tercero, simplifica tú vida, es decir no te compliques, la vida es sencilla, práctica, aprende a hallarle el sabor y te gozarás tú existencia. También vive el presente, deja el pasado, total eso ya quedó en el ayer y de que vale la pena revivirlo. El pasado murió ayer.

Cuarto, Da más y espera menos, esto hace referencia a la ley espiritual del “Dar y Recibir”, viene a nosotros lo que damos a los demás. Ten en cuenta que “todo sacrificio tiene una recompensa igual o superior”.

Y, quinto: Ama más y sacúdete la tierra que te caiga encima, sin protestar, sigue adelante y no te detengas que el éxito está asegurado para aquellos que lo siguen intentando.

Los seres humanos adoptamos sólo dos posiciones: o, somos parte del problema o parte de la solución. ¿Cuál es tú posición?

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