¡DESISTES O PERSISTES!

Cuenta una leyenda que una vez un guerrero tuvo conflicto con un país vecino que le superaba en hombres, logística y armas. El general ordenó a su ejército embarcar con rumbo a la nación enemiga. Una vez allí, les dijo a sus hombres que quemaran todos los barcos. Cuando estos ardían, les preguntó: ¿quieren regresar a casa?, ellos respondieron ¡sí!, sólo hay dos opciones dijo: primero vencer al enemigo y regresar en sus barcos, y la segunda morir en patria extranjera.

La vida nos plantea permanentemente los mismos interrogantes. ¿Quieres ser alguien en la vida y trascender, o ser uno más entre los demás, a los que llamamos “zombies”?.. Sólo tienes dos opciones, si eliges la primera, debes entender que debes persistir hasta lograr lo que te propongas hacer, pero para ello debes trabajar en el ser, para poder tener. Si es la segunda elección, es más sencillo, sólo debes desistir, y listo dar media vuelta, y ser un don nadie.

Mira por un instante los dedos de tú mano derecha o izquierda. El más pequeño representa tú edad, cuando estabas en los 10 años, eras dependiente de tus padres. El siguiente de acuerdo al tamaño, el índice, es cuando estabas en los 20 años, en plena juventud. El que le sigue, el anular, representa los 30 años de edad, vigoroso física y mentalmente. El otro, el corazón, simboliza los 40 años de edad, es cuando disminuye tu físico y debes aumentar tu intelecto. El último dedo, el pulgar representa los 50 años de edad, es cuando disfrutas lo que hiciste o por el contrario empiezas a decaer por que no hiciste nada productivo en la vida.

Para alcanzar lo que te propongas, es decir, ÉXITO, que en términos generales significa METAS, que varían en cada persona. Debes partir de un DESEO ardiente por lograr ser alguien. Un deseo que te obligue a levantarte temprano, a visualizar eso que quieres y a tomar acción.

Seguidamente, debes tomar una DECISIÓN, y aquí debes entender que todos los días los seres humanos estamos tomando decisiones, total si no las tomas, otros las tomarán por ti. A eso se le llama autoestima baja o dependencia. La decisión es el aquí y el ahora, comprométete contigo mismo a tomar decisiones acertadas en beneficio de tú vida y sin dañar a los demás.

Esto te obliga a tener actitud, que es tú postura frente a la vida, tú disposición, entusiasmo y energía. Ten en cuenta esta regla. El 15% de tú éxito depende de tú aptitud, el 85% restante de tú actitud, y eso suma el 100% de tú altitud. Hasta donde quieras llegar depende de ti, no de los demás.

Estos pasos requieren DETERMINACIÓN, ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar?, de aquí en adelante ya no hay marcha atrás. Y, finalmente, se necesita de DISCIPLINA, que es la disposición para hacer lo necesario para lograr lo propuesto.

A partir de hoy, triunfador o triunfadora, debes elegir en el menú que te da la vida al levantarte, que quieres para este día. Felicidad o tristeza, un mal día o un excelente día, amargura o alegría, enfermedad o salud, debilidad o vigor, éxito o fracaso.

También, es el momento que entiendas que para los ganadores no existen los problemas, sólo son retos que la vida les pone a diario para mejorar, para aprender de ellos a ser mejores, a buscar y alcanzar la excelencia por encima de lo que sea.

La vida siempre te pondrá tropiezos para medir tú capacidad, pero depende de ti, si eliges convertir una crisis en oportunidad o en amenaza. Como en el cuento de la lámpara de Aladino, ¿Qué elegirías si el genio te concediera tres deseos? Si aprendes a trascender y a escuchar tú voz interior encontrarás que allí dentro de ti, yace un genio dormido, esperando que tú mismo lo despiertes para demostrarle al mundo la riqueza que tienes.

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