Se realizó una competencia de Sapos. El objetivo era llegar a lo alto de una Montaña. La expectativa fue tal, que se juntó una gran multitud en las gradas. A las pocas horas de iniciada la competencia, los avances eran muy pobres, entonces la multitud creyó que nadie lograría alcanzar la cima, se comenzó a escuchar: “¡Qué pena! Esos sapos no lo van a conseguir.” Muchos sapitos desistieron. Había uno que seguía con el mismo empeño del principio y continuaba subiendo en busca de la cima. La multitud continuaba gritando: “¡Qué pena! Tampoco ese sapo lo va a conseguir. ¡No lo va a conseguir!”
Muchos sapitos volteaban a ver las gradas, luego al objetivo y se daban por vencidos, pero había un sapito que seguía y seguía tranquilo con igual fuerza. Pasaron horas de competencia, casi todos desistieron, pero ese sapito, siguió y pudo llegar a la cima con todo su esfuerzo. Todos los que se habían dado por vencidos quisieron saber la CLAVE. Al acercarse a felicitarlo y preguntarle cómo había conseguido llegar a la cima. Descubrieron que, ¡era sordo!
Si lo que realmente quieres hacer en la vida es alcanzar la cima de tú éxito personal, tienes que aprender a escuchar tu voz interior antes que la de otras personas. Pareciera una regla general, pero siempre que intentas conseguir algo, se presentan obstáculos y personas que opinan diferente y quieren cerrarte el paso.
Aprende a seguirte por tus propios instintos y objetivos. Lo primero que debes tener en cuenta es el ENFOQUE MENTAL. Ten presente que en lo que te enfoques se expande. Todo aquello a lo que prestes importancia, hallará su equivalente en el exterior. Te enfocas en esa persona que te hace daño, pues allí la tienes cerca de ti, obstruyéndote el paso y amargando tú existencia. Te enfocas en tristeza, soledad, enfermedad, pues eso mismo obtienes. Pero, cambias tu enfoque a alegría, prosperidad, eso mismo empiezas a obtener. Enfócate en lo que quieres obtener y no en lo que no deseas, no desperdicies tú tiempo, ése es el bien más preciado que no es retornable.
El enfoque mental, determina EL ESTADO MENTAL, este está definido por algún tipo de emoción que nace producto de un pensamiento, podría ser apatía, fe, felicidad, amargura, depresión, amor, paz, y otros estados que causan unas emociones, y ques generan efectos químicos y físicos en ti.
Este estado mental, afecta tú ESTADO EMOCIONAL, que está determinado precisamente por tus emociones. El centro de la producción emocional está ubicado en el cerebro medio o sistema límbico, allí a través de la amígdala cerebral, se emite la respuesta correspondiente al estímulo recibido por tus pensamientos. Las emociones definen las relaciones interpersonales, de pareja, tu individualidad, porque ellas te conectan con el mundo exterior permanentemente. Unas emociones desagradables hacen que los demás huyan de ti, y alteran tu salud, para alguien amargado y colérico, la parte de su cuerpo más sensible es su sistema digestivo.
El estado emocional, tiene influencia sobre la FISIONOMÍA, pues es fácil detallar cuando alguien está triste, inmediatamente su cuerpo tiende a agacharse, se bajan las defensas y se vuelve vulnerable a cualquier enfermedad. Mientras que una persona feliz, se mantiene firme y su mirada es levantada, su comunicación corporal es asertiva, controla sus movimientos y permanece en actitud positiva.
Tomar el control de tu fisionomía determina tu comportamiento. Las personas heridas son fáciles de detallar, pues generalmente sostienen relaciones conflictivas. Por lo general no se comprenden y no se conocen a sí mismas, y esto hace que se afecte su comportamiento social. Alguien dijo alguna vez que los seres humanos somos como dos puercoespines que se reúnen en una noche fría para abrigarse. ¿Qué puede causar la unión de dos personas heridas?
Finalmente, tu comportamiento define tus resultados. Los seres humanos somos, reactivos o proactivos, o, víctimas o protagonistas de nuestra vida.