Por: Edward Pinilla
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Cuenta una historia que cierto día el diablo instaló una tienda para vender todas sus herramientas con las cuales inutiliza al ser humano. Expuso en una vitrina, la envida, los celos, el rencor, la duda, la ira y todas las que consideraba de baja efectividad.
Alguien le preguntó ¿qué pasó satanás, te vas a retirar del negocio? Él respondió: no, solamente me deshago de aquellas que no me son muy útiles, para quedarme con una muy poderosa con la cual voy a destruir al ser humano con mayor rapidez. ¿Cuál es? Preguntó esta persona. LA DEPRESIÓN.
No hay un estado mental más poderoso para destruir al ser humano que la depresión, éste produce que varios pensamientos y emociones se acumulen en la persona, causando rápidamente su destrucción.
Diariamente los seres humanos tenemos 60 mil pensamientos, los cuales se repiten al día siguiente alrededor del 99%, esto indica que si hoy pensaste en desgracia, mañana reproducirás lo mismo y así sucesivamente hasta que decidas cambiar. Claro, los cambios no serán posibles mientras tú y sólo tú tomes la decisión de cambiar, sin importar el precio que debas pagar.
Los pensamientos tienen poder y efectos sobre las emociones, éstos son los causantes de enfermedades, separaciones, frustraciones, depresiones y hacen que la realidad tome el rumbo que fijamos en nuestra mente.
Si no me crees, sólo haz el siguiente ejercicio para demostrarte el poder de un pensamiento. Si tienes un dolor físico en alguna parte de tú cuerpo, funcionará mejor. Cierra tus ojos, levanta la mirada hacía la frente, imagina que tienes en tus manos un limón y que lo llevas a tú boca, luego lo muerdes y sientes como el ácido jugo inunda tú boca, ahora di mentalmente “mi boca se llena de saliva, mucha saliva” y sientes como tú boca se llena de saliva. Ahora ordena mentalmente a esa zona que te duele que se anestesie, puedes decir: “mi brazo se anestesia” o el área que te duela, y sentirás como en esa parte el dolor cede y se elimina.
Desde el punto de vista de la raíz latina, depresión significa abatido, derrotado. En otras palabras desaliento. Lo primero que hace un bebé al nacer es respirar, es el aliento, cuando alguien está a punto de morir produce desaliento o la última respiración. La depresión es eso, es restarle fuerza a la vida, es vivir al revés, esto hace que muchas personas mueran a los 40 o antes y dejen de existir 5 o 10 años después.
La depresión, es generada por la acumulación de pensamientos en la mente inconsciente. La mente humana se divide en dos partes: mente consciente, que tiene el 5% de la capacidad de la memoria y la inconsciente que representa el 95%. Es en esta parte donde está el timón que mueve nuestro barco y dirige el destino de nuestra vida. Esta mente es programable y se hace desde el momento de nacer.
Existen varias estrategias para evitar la depresión, pero la mejor de ellas es cambiar la manera de pensar, pues es allí donde está la raíz a todo conflicto o problema en el exterior.
El cerebro humano sufre de bulimia, que es un trastorno conocido por la necesidad de consumir alimento y luego vomitar. Lo mismo sucede en el cerebro, éste tiene que consumir alimento, que para su caso es INFORMACIÓN, si no se le suministra él vomita lo que haya guardado en su memoria.
Ante una adversidad en la vida, sea cual fuere, separación, enfermedad, despido de un trabajo, muerte de un familiar, el que sea, si no hay respuesta almacenada, el cerebro ordena (vomita) depresión.
Entonces lo mejor es alimentar la mente y prepararla para reaccionar adecuadamente ante cualquier conflicto con lecturas de motivación, diálogos con personas positivas. Tengamos en cuenta que las personas nos definimos por tres aspectos, como se piensa, se siente y se habla.
Y, algo importante, aplica la fórmula 67-30-30, que quiere decir que durante 67 días deberás leer durante 30 minutos un libro y dedicarle otros 30 minutos diarios a escuchar un audiolibro de superación personal o lectura que instruya a una actitud mental positiva.
